El Pendiente.

Era difícil adivinar el momento... En la vida a veces nos empeñamos en "diseñar a medida" los acontecimientos y en un segundo todo se desmorona...

Sabía que ella llegaría con un sólo pendiente. El otro le guardaría él en el bolsillo de su chaqueta. De camino a la estación, de forma inconsciente él rozaba el pendiente con su mano. Gestos trazados sin pensar.. rozamos a cosas o personas con la intención de sentirlas nuestras, aunque intuamos que nada es nuestro salvo el presente...

A ella se le antojaba extraño caminar con un sólo pendiente. Le faltaba algo. El complemento a su esencia. Se encontraba a casi 4 horas de poder completar el Puzzle en que se había convertido su vida en menos de 2 meses...

Sentiría su mano acercándose a su oreja, y esperaría paciente y deseosa el final del puzzle trazado en clave de juego hacía unas semanas en su corázon.

Quizá él en ese momento descubriera el crucigrama de mujer que tenía enfrente..

En la cafetería nadie se percató de como un hombre sacaba de su bolsillo un pendiente y se lo ponía en la oreja Izquierda a una mujer sentada frente a un café. Demasiadas sutilezas para un miércoles culquiera..

La clave del Juego: no poder usar ese "juego" de pendientes completo salvo que compartamos piel y café en un mismo lugar sin distancias...

Lo que puede dar de sí un pendiente.... pensaron los dos..