martes, 29 de abril de 2008

Istambul


Ella soñaba con ir de su mano...


La Mezquita Azul... Impresiona e impacta por su color, belleza y tamaño. Y, sobre todo, por el telón de fondo: el mar de Mármara que le da un aire muy especial y hasta nostálgico.
La Mezquita Azul es uno de los símbolos de la única ciudad del mundo localizada en dos continentes, Europa y Asia. Y lleva ese nombre, porque está adornada con 21 043 azulejos y cristales azules.
Este tesoro artístico se alza en la parte europea y antigua de Estambul. Muy cerca del mercado de las Especies y del palacio Topkapi, y frente a la basílica de Santa Sofía.
Fue construida durante el reinado del XIV sultán otomano, Ahmed I, entre 1609 y 1 616.
Tiene un estilo clásico otomano y capacidad para 10 000 personas. Y está rodeada por inmensos jardines, donde pasean las familias en sus días festivos.
Antes de entrar, los visitantes se sacan los zapatos y reciben zapatillas de plástico. Las mujeres no pueden vestir pantalones cortos ni minifaldas y deben cubrirse los hombros y los cabellos siguiendo la tradición.
La Mezquita del sultán irradia luz por cualquier lado, tiene 260 ventanales. En la cúpula, semicúpulas y columnas de mármol, están escritos algunos versos coránicos.
No tiene imágenes ni estatuas como todo templo islámico. Solo gigantescas y coloradas alfombras, tejidas a mano en los telares imperiales
.

lunes, 28 de abril de 2008

Mi reflejo


Contando las horas..

Reflejando mis sueños en tus ojos.


Todo puede ser. O no.

Nadie lo sabe.


Tu voz en la noche, calmando mis miedos. Tu voz en la noche aliviando la ausencia.

Regalándonos.


De dos continentes, de dos países.. distintas lenguas, pieles..

En horas estaremos juntos. El mundo girará en fiesta.

Revolución de besos, añoranzas y risas.


Planeando la siembra de nuestro destino. Forjando a fuego lento raíces profundas que hagan de nosotros un árbol alto.. de raíces profundas de esos que llegan alto... Planes.

Sueños.

Esperanzas.

Risas.

Abrazos.

Lágrimas.

Dificultades previsibles que juntos superaremos. Somos 2 los que elegimos el camino.

Y el camino es nuestro. Guste o no guste.

Y sino... Azucar.


Nabghik.

Horas. Ella cuenta las horas...

jueves, 24 de abril de 2008

Recorrerte


Recorrerte como se recorre ese puente que une y separa dos puntos.

Recorrerte, tendiendo a tí un lazo de mil colores y matices.

Recorrerte sin cansarme.

Volviendo a tí.

Pensando en tí.

Sabiendo a tí.

Recorrerte sabiendo que regresas aunque partas de mi lado.

Recorrerte después de la ausencia y la distancia.

Alimentando mi alma desnuda con tus besos.

Recorriéndote.


Foto: Constantine (Algeria)

lunes, 14 de abril de 2008

Agotando las horas...


Puedes dejar tus cosas aquí, entre los años que te busqué y los que te pienso seguir encontrando...

Los primeros están llenos de errores y los segundos teñidos de GANAS de no equivocarme otra vez.


Aquí no vienes a rendir cuentas sino a rendirte TÚ.. aquí no vienes a competir con nadie sino a COMPARTIRTE a mí....




Dime que tienes toda la vida y voy pidiendo presupuestos.....





miércoles, 9 de abril de 2008

Senderos de la Nostalgia




  • "Los senderos de la nostalgia"
    "Crónicas" de TVE-2, emitirá el domingo 13 de abril, a partir de las 21.30, un programa sobre los moriscos en la actualidad


  • Casi tres millones de moriscos viven en Marruecos.
    Son los descendientes de los musulmanes que permanecieron en la península,tras la toma de Granada por los reyes Católicos ,en 1492. Y que en 1609 fueron expulsados.
    Ahora, cuando se van a cumplir cuatrocientos años de aquella dramática salida, intelectuales , diversas asociaciones e historiadores, tanto de Andalucía como del mundo árabe, reclaman al gobierno español y al rey don Juan Carlos una reparación moral por el agravio y las vejaciones que sufrió esta minoria.
    Y piden que les conceda el derecho a la nacionalidad preferente de la que ya disfrutan , por ejemplo, los descendientes de los sefardies ó los ciudadanos guineanos.
    La propuesta ha levantado recelos a este lado del Estrecho. Pero, los descendientes de los moriscos, puntalizan que no hay razones para temer una avalancha a tierras españolas.
    Un equipo del programa “CRÓNICAS” ha viajado a Marruecos y ha recogido la añoranza, las razones y el sentir de estos descendientes de andalusies.
    Chauén y Tetuán fueron fundadas por los moriscos. Y con pasión y entusiasmo, ellos siguen manteniendo sus costumbres: en la comida, en los vestidos, en los refranes, en la artesania.
    Muchas de ellas se reconocen en muchos pueblos de España, sobre todo de la Alpujarra granadina, como ha podido comprobar el equipo de CRÓNICAS.
    La música andalusí, no es el vestigio cultural mejor conservado, pero sí es más visible..
    En Marruecos es la música culta por excelencia. Pero, muchos palos del flamenco tienen reminiscencias de las nubas andalusies... Ahora , es música de fusión. Grupos y orquestas de las dos orillas trabajan juntos para evidenciar esas multiples influencias.

lunes, 7 de abril de 2008

TASBITH Al-Asmā' al-Husnà الأسماء الحسنى


El mal llamado "rosario de los musulmanes" es un collar, que puede estar formado de distintos materiales aunque predomina el ámbar y la madera de Olivo. Que debe tener en origen 99 cuentas que representan a los 99 nombres de Allah, los 99 atributos divinos y a Allah. Hoy en día la mayoría de los Tasbith tienen 33 cuentas unidas entre sí, y el rezo o la invocación a los 99 nombres de Allah se hace en 3 veces.

El Reflejo coránico del uso del Tasbith se encuentra en la Sura VII Aya 180 del Sagrado Corán.

"A Dios pertenecen los nombres más bellos. Invocadlo con ellos; y alejaos de quienes los aplican erróneamente. Serán recompensados de acuerdo a sus méritos ."

El número de noventa y nueve se encuentra escrito en un Hadît tomado de Abû Huraira con estas palabras: A Dios pertenecen noventa y nueve nombres, (es decir) cien menos uno, porque El es el Incomparable, (o sea, el Unico), ama (el ser cualificado con tales nombres) uno por uno: el que conoce los noventa y nueve nombres, entra en el paraíso. En realidad, según el Corán, los atributos divinos son mucho más de noventa y nueve y generalmente se encuentran al final de los versículos coránicos. Algunos son expresados con una palabra; otros -en menor escala-, con dos o tres. A menudo son unidos y repetidos de a dos.El rezo de los nombres y atributos divinos tiene una gran importancia en la religiosidad de los musulmanes. Con esta plegaria el fiel manifiesta su fe personal en Dios; busca comprender mejor su grandeza según los distintos aspectos que los nombres le presentan; en fin, manifiesta públicamente el deseo de ser un musulmán sincero y practicante. Es una devoción piadosa sostenida por la autoridad del mismo fundador y del libro santo de la religión musulmana, y al practicarla, provoca en el alma religiosa una cierta franqueza interior que no se limita a tiempos y lugares particulares.Si bien esta devoción desde sus comienzos no encontró ninguna dificultad, sin embargo en cuanto a la teoría se agitaron interminables disputas acerca de los nombres y atributos divinos entre las distintas escuelas teológicas. Llegó a constituir el único y verdadero problema de la teología musulmana . Al principio se discutió sobre el origen y la conveniencia de los nombres y atributos divinos; en segundo lugar acerca de su interpretación.


Hoy en día muchos musulmanes lo llevan en el Cristal delantero de los coches, al igual que los cristianos llevan el Rosario o imagenes religiosas, en señal de protección y salvaguarda de peligros.


Curiosidades: 99 nombres de Allah....


1. El Clemente ( الرّحمان Al-Raḥmān) 2. El Misericordioso ( الرّحيم Al-Raḥīm) 3. El Soberano (الملك Al-Malik) 4. El Más Sagrado ( القدّوس Al-Quddūs)
5. El Dador de Paz ( السّلام Al-Salām) 6. El Guardián de la Fe ( المؤمن Al-Mu'min) 7. El Dominado, el Árbitro Supremo ( المهيمن Al-Muhaymin)
8. El Autosuficiente (العزيز Al-‛Azīz) 9. El Poderoso, El Irresistible ( الجبّار Al-Ŷabbār) 10. El Magnificado (لمتكبّرا Al-Mutakabbir) 11. El Creador (الخالق Al-Jāliq) 12. El Productor (البارئ Al-Bāri') 13. El Diseñador de formas (المصور Al-Muṣawwar) 14. El eterno perdonador (الغفار Al-Gaffār)
15. El que controla todas las cosas (القهار Al-Qahhār) 16. El dador de todas las cosas (الوهاب Al-Wahhāb) 17. El Sustentador (الرزاق Al-Razzāq) 18. El Conquistador, el que abre (الفتاح Al-Fattāḥ) 19. El Omnisciente (العليم Al-‛Alīm) 20. El que constriñe (القابض Al-Qābiḍ) 21. El que expande (الباسط Al-Bāsiṭ) 22. El que rebaja (الخافض Al-Jāfiḍ) 23. El que eleva (الرافع Al-Rāfi‛) 24. El que honra (المعز Al-Mu‛izz) 25. El que humilla (المذل Al-Mudhill)
26. El que todo lo oye (السامع Al-Sāmi‛) 27. El que todo lo ve (البصير Al-Baṣīr) 28. El Juez (الحكم Al-Ḥakam)
29. El Justo, el Equitativo (العدل Al-‛Adl) 30. El Sutilmente Gentil ( اللطيف Al-Laṭīf) 31. El Bien Informado (الخبير Al-Jabīr) 32. El muy clemente ( الحليم Al-Ḥalīm) 33. El Infinito, El Magnífico ( العزيز Al-‛Aẓīz) 34. El que todo lo perdona ( الغفور Al-Gafūr) 35. El que todo lo agradece (الشكور Aš-Šakūr) 36. El más alto (العلي Al-‛Alī) 37. El Grande ( الكبير Al-Kabīr) 38. El Preservador (الحفيظ Al-Ḥafīẓ) 39. El dador de sustento y fuerza (المقيت Al-Muqīt)
40. El suficiente para todo ( الحسيب Al-Ḥasīb) 41. El Majestuoso ( الجليل Al-Ŷalīl) 42. El Noble Generoso (الكريم Al-Karīm) 43. El Guardián (الرقيب Al-Raqīb) 44. El que responde ( المجيب Al-Muŷīb) 45. El Vasto, El Amplio (الواسع Al-Wāsi‛) 46. El Infinitamente Sabio ( الحكيم Al-Ḥakīm) 47. El Amantísimo (الودود Al-Wadūd) 48. El Muy Glorioso ( المجيد Al-Maŷīd) 49. El que resucita ( الباعث Al-Bā‛ith) 50. El Testigo ( الشهيد Al-Šahīd) 51. El Verdadero, La Verdad (الحق Al-Haqq) 52. El Cuidador ( الوكيل Al-Wakīl) 53. El Fuerte ( القوي Al-Qawī) 54. El Invencible (المتين Al-Matīn)55. El Amigo Protector (الولي Al-Walī) 56. El Muy Alabado ( الحميد Al-Ḥamīd) 57. El que lleva las cuentas ( المحسي Al-Muḥsī)
58. El Constructor (المبدئ Al-Mubdi') 59. El Regenerador ( المعيد Al-Mu‛īd) 60. El Vivificador (المحيي Al-Muḥyī) 61. El Que Da la Muerte ( المميت Al-Mumīt) 62. El Vivo ( الحي Al-Ḥayy) 63. El Inmutable ( القيوم Al-Qayyūm) 64. El Absolutamente Perfecto ( الواجد Al-Wāŷid) 65. El Majestuoso ( الماجد Al-Māŷid) 66. El Único (الواحد Al-Wāḥed) 67. El uno sin igual (الأحد Al-Aḥad) 68. El Sostén Universal ( الصمد Al-Ṣamad) 69. El que todo lo puede ( القادر Al-Qādir) 70. El Determinador (المقتدر Al-Muqtadir) 71. El que adelanta ( المقدم Al-Muqaddim) 72. El que hace retroceder ( المؤخر Al-Mu'ajjir) 73. El Primero ( الأول Al-Awwal) 74. El Último ( الآخر Al-Ājir) 75. El Evidente (الظاهر Al-Ẓāhir) 76. El Oculto ( الباطن Al-Bāṭin) 77. El Que Dirige (الوالي Al-Wālī) 78. El Elevado ( المتعالي Al-Muta‛ālī) 79. El Bueno (البر Al-Barr) 80. El que acepta el arrepentimiento (التواب Al-Tawwāb) 81. El Vengador ( المنتقم Al-Muntaqim) 82. El que perdona, El Indulgente (العفو Al-‛Afuww)
83. El Bondadoso ( الرؤوف Al-Ra'ūf) 84. El Poseedor del Reino ( مالك الملك Māliku l-Mulk)
85. El que tiene la majestad y la generosidad (ذو الجلال والإكرام Ḏū l-Ŷalāl wa-l-Ikrām) 86. El Equitativo ( المقست Al-Muqsiṭ) 87. El que reúne (الجامع Al-Ŷāmi‛) 88. El Autosuficiente (الغني Al-Ganiyy) 89. El que otorga la suficiencia ( المغني Al-Mugnī) 90. El que prohíbe ( المانع Al-Māni‛) 91. El que puede lastimar o causar pérdida [a quienes le ofenden] (الضار Al-Ḍārr)
92. El que concede beneficios ( النافع An Nāfi‛) 93. La Luz (النور An-Nūr) 94. El Guía (الهادي Al-Hādī)
95. El Originador, El Incomparable ( البادع Al-Badī‛) 96. El Duradero, El Inmutable ( الباقي Al-Bāqī)
97. El Heredero ( الوارث Al-Wārith) 98. El Infalible Maestro y Conocedor ( الرشيد Al-Rašīd)
99. El Constante, El Paciente (الصبور Al-Ṣabūr)


La recitación de los 99 nombres, generalmente con ayuda de un tasbih o rosario islámico, constituye una especie de letanía. Para ello, se empieza diciendo la frase:
هو الله الذي لا إله إلاه(Él es Dios; no hay más dios que Él...)
Y a continuación se recita toda la serie de epítetos, del uno al noventa y nueve, enlazándolos unos con otros por medio de la marca de nominativo -u, que sustituye en la pronunciación al alif (la a inicial) del nombre que sigue. Cuando se hace una pausa, el último nombre pronunciado no lleva declinación, y el primero tras la pausa empieza nuevamente con la a del artículo.
También puede recitarse una y otra vez uno solo de estos nombres. En tal caso, se suprime el artículo y se antepone la partícula de vocativo yā (يا). La lista de los noventa y nueve nombres, caligrafiada en árabe, constituye un frecuente objeto decorativo y testimonio de fe musulmana en hogares, comercios y otros locales.

domingo, 6 de abril de 2008

La muñeca Roja


Le gustaban las muñecas.

Pocas personas entendían porqué a sus 27 años aun le seguían gustando las muñecas.

Sólo aquella persona que lo entendiera la entendería a Ella y a su esencia.

En proceso de entendimiento.

Los inicios.

Las sorpresas.

Las muñecas.

Su favorita era la Muñeca Roja.

Le recordaba su infancia. La añoranza.
Le dio parte de su infancia. La promesa de crear nuevas infancias siendo ya responsables de las risas y los recuerdos.

sábado, 5 de abril de 2008

En su boca... Él.


Besos dados, besos por dar...
Besos robados
Besos con sal.
Besos que vienen, besos que van....
Besos prometidos, debidos y soñados.
Una boca donde anclarse y soñar...

En sus ojos..Ella.






EN TUS OJOS, EL MUNDO AJUSTA SU HORA. Nizar Qabbani
Antes de que fueras mi amada
había más calendarios para contar el tiempo:
los hindúes,
los chinos,
los persas
y los egipcios tenían sus calendarios.
Después de ser mi amada,
la gente comenzó a decir:
el año mil antes de sus ojos
y el siglo décimo después de sus ojos.

En tu amor alcancé el grado de evaporación,
el agua del mar se tornó mayor que el mar,
la lágrima del ojo mayor que el ojo
y la superficie de la herida
mayor que la de la carne.

No puedo quererte más aún
ni estar más unido a ti.
Mis labios no bastan para cubrir los tuyos,
mis brazos no bastan para ceñir tu cintura
y las palabras que conozco
son muchas menos
que los lunares que adornan tu cuerpo.

No puedo
adentrarme más en la espesura de tu pelo:
llevan años
publicando en los periódicos que estoy perdido.
Sigo perdido
hasta próximo aviso.

El lenguaje es ya insuficiente para pronunciarte
y las palabras son como caballos de madera
que corren tras de ti noche y día,
sin alcanzarte.

Siempre que me acusan de quererte,
me siento superior;
convoco una rueda de prensa
y reparto tus fotos a los periodistas,
aparezco en la pantalla del televisor
con la rosa del escándalo
prendida en mi ropa.

Escuchaba a los enamorados
hablar de sus amores,
y me reía.
Pero cuando volví al hotel
y tomé el café, solo,
supe cómo penetra el puñal del amor en el costado
para no salir nunca.

Mi problema con la crítica
es que siempre que escribo un poema en negro,
dicen que lo he copiado de tus ojos.

Mi problema con las mujeres
es que siempre que niego mi relación contigo,
oyen el tintineo de tus pulseras
en la vibración de mi voz
y ven tu camisón
colgado en el armario de mi recuerdo.

No me acostumbres a ti:
el médico me ha aconsejado
que no mantenga mis labios en los tuyos
más de cinco minutos,
ni me siente bajo el sol de tus pechos
más de un minuto,
para no abrasarme.

Si conoces a un hombre
que te quiera más que yo,
preséntamelo
para felicitarlo
y luego matarlo.

viernes, 4 de abril de 2008

Viernes


Viernes. El mejor de los días de la semana.
Ella esperaba encontrarle todos los Viernes de su vida.
A su lado.
Sin relojes.
Sin angustias.
Con la libertad de estar atado a unos ojos y un alma.
Siempre viernes.
El próximo viernes ella volvería a ver el sol en sus ojos.
Ella esperaría con calma y pasión como se agota un viernes entre sus brazos....
Viernes.

miércoles, 2 de abril de 2008

La Mujer Andalusí..





Hoy decidí iniciar este post porque me resultó de sumo interés el libro y aunque sea extenso, creo que puede enriquecer la visión de la Mujer en AlAndalús y la mujer en el Islam Español.

La fuente es Webislam.


La mujer de al-Andalus ha suscitado el interés investigador desde finales del siglo XIX, y sobre todo durante las últimas décadas del XX. Más consideración le prestaron al tema los autores medievales al dedicar algunos apartados de sus obras a las mujeres poetisas o a recoger biografías de otras que demostraron tener algún talento literario o educativo. Más abundantes, sin embargo, son las referencias que aluden a mujeres de al-Andalus que se dedicaron a la jurisprudencia o que alcanzaron un cierto renombre como mujeres del derecho.

En Sevilla dos mujeres son mencionadas por Ibn Baskuwal por su condición de.jurisconsultos (fuqaha', sing. faqih). Otras mujeres ejercían, según Ibn Sahl, el oficio de notaría (muwattiqat) en Córdoba. Algunos indicios revelan la calidad como testigos judiciales (`udun otorgada por el tribunal a algunas mujeres.

Se trata de una tradición arraigada en la historia social del Islam medieval, tanto en Oriente como en Occidente. Para poner algún ejemplo, baste recordar el nombramiento por el califa `Umar b. al-Jattab de una mujer, al-Sifa al-'adawiya, en el cargo de administradora de los zocos (muhtasiba) de Medina, la primera capital del Islam. Más tarde, la poderosa juez Taml al-qahramana presidía juicios públicos en el alto tribunal de al-madalim en presencia de célebres jurisconsultos y sabios del derecho.
Más conocida es la afiliación de mujeres piadosas al ascetismo (al-zuhd), al misticismo (al-tasawwuf) o su entrega a la vida retirada (al julwa) y a la meditación espiritual.

Las ascetas de Córdoba disponían de una residencia denominada dar sukna al-nisa' o salihat al nisa', según el testimonio aportado por Ibn Sahl. Se dedicaban al culto, a la veneración divina y a las obras piadosas, renunciando a los placeres de la vida. Por ello, cuando una de estas ascetas optaba por contraer matrimonio, la anomalía del acto desencadenaba una amplia polémica entre los jurisconsultos.
Señalemos que la mencionada institución disponía de sus propios legados píos que generaban rentas destinadas a su funcionamiento. El ascetismo femenino alcanzó su máximo grado de popularidad en la Córdoba taifal gracias a la devoción y a la espiritualidad de una humilde mujer de la `amma. El decano de los historiadores de al-Andalus, Ibn Hayyan, quedó asombrado por la majestuosa ceremonia funeraria que se celebró a su muerte, a la cual acudió el emir de Córdoba junto con los máximos dignatarios del Estado. Por veneración a la fallecida mandaron construir una majestuosa cúpula sobre su tumba para convertirla en santuario.
Asimismo, numerosas mujeres se interesaron por las ciencias naturales o ejercieron como médicos. En este caso las fuentes nos aportan noticias sobre personas concretas, aunque de manera parcial. Fue Ibn Hazm, el sabio de su época más abierto al mundo femenino, quien reflejó con nitidez la plena incorporación de la mujer al campo científico, artístico y de las letras. Según sus palabras, las mujeres en al-Andalus ejercían como doctas ('alimat), sabias (hakimat), conocedoras de la lógica (mantiqiyat), filósofas (fálsafiyat), arquitectas (handasiyat), musicólogas (mu¬sigawiyat), técnicas de astrolabio (astrolabiyat), instruidas en nivelación y geometría (mu'addilat), astrólogas (nuyumiyat), ilustradas en la métrica ( `arudiyat), en la literatura (adabi yat) y en la caligrafía (jattatiyat).
Al igual que la actitud mantenida por la élite hacia el desapego de los autores medievales en lo que se refiere a las humildes mujeres de la `amma. Sin embargo, no nos faltan noticias acerca de la plena participación de la mujer de condición humilde en la actividad laboral, en la lucha diaria para ganarse la vida.

En el medio rural, la mujer participaba en la siembra, el cuidado de los plantíos, la siega y limpieza de algunas plantas como la de lino, según algunas referencias geopónicas. Contribuía también en la recolección de legumbres, verduras y frutas, y en otros trabajos del campo. La preparación de la lana, el trabajo del lino y la hilatura figuraban también como tareas domésticas encargadas a la mujer, según los dictámenes jurídicos. Asimismo, se ocupaba de la venta de algunos productos agrícolas y ganaderos en los mercados semanales y en el zoco de la ciudad.

En el medio urbano las mujeres ejercían como pregoneras en subastas y en la venta de artículos, sobre todo en productos de tejidos e hilaturas. Ibn Bassam nos aporta algunos datos sobre mujeres que instalaron tiendas para la venta de especias y otras que se asentaron como vendedoras con la balanza en la mano para pesar la mercancía. Se ocupaban también de la molienda del trigo mediante molinos manuales y de lavar la ropa (al-gassalat) en los lugares destinado a ello. Recordemos que la propia favorita de al-Mu'tamid, la reina I`timad al-Rumayqiya***, ejerció en su juventud el oficio de al-gassala (lavandera). Ibn Hazm destaca otros oficios de mujer en el medio urbano: peluqueras (hayyama), artesanas de la seda (sarraga), peinadoras (masita), plañideras (na'iha), cantoras (muganniya), videntes (kahina), educadoras (mu `allima), artesanas en las hilanderías y otros trabajos similares.
Por otra parte, las mujeres disponían de zocos propios, como era el caso del denominado muytama' al-nisa', lugar de reunión de las mujeres ubicado en bab al- `attarin (puerta de los perfumistas), en Córdoba.

Tanto en Oriente como en Occidente, la consideración del trabajo de la mujer como medio de emancipación social fue más de una vez señalado por parte de los jurisconsultos de la época. El filósofo Ibn Sina afirmó que si la mujer permanece sin ocupación ni preocupación no pensará más que en provocar a los hombres y exponerles sus encantos. La misma idea fue expresada por el sabio cordobés Ibn Hazrn al decir que la mujer, al quedar sin trabajo ni tener preocupación, se dedicará a los hombres y deseará el sexo.
Se observa la condición privilegiada de la mujer a través del derecho musulmán redactado por los dictámenes jurídicos de la escuela malikí vigente en al-Andalus. Una vez llegada a la edad adulta y con plenas facultades, se le adjudicaba a la mujer el derecho sobre sus bienes inmobiliarios con total autonomía para gestionar sus negocios, transacciones y actividades económicas, sin estar obligada a ninguna tutoría paternal, fraternal o conyugal. Y en el caso de suscribir algún tipo de asociación de bienes con el cónyuge, resultaba habitual recurrir al notario para cerrar el trato con toda la precisión que el caso requiriera.
Disponemos de una abundante literatura jurídica acerca de las mujeres que suscribieron préstamos a plazo a favor de sus maridos. Otras mujeres optaron por invertir en proyectos inmobiliarios conjuntos, a medias con el cónyuge. Fue durante esta época cuando se autorizó la testificación jurídica (sahsdat al-niss') de forma masiva a las mujeres. Parece que en ningún otro sitio, incluso en las sociedades liberales del siglo XIX, las mujeres accedieron a los derechos conseguidos en al-Andalus califal y de taifas.

En Sevilla las mujeres llegaron a disponer de una administración jurídica propia especializada en el derecho de la mujer llamada ahkam al-nisa' bi Ishbiliya.

Y en Córdoba se desencadenó por primera vez en la historia del Islam una polémica sin precedente sobre mujeres adivinas (NDLR: profetisas) (nubuwat al- al-nisa'), de la cual Ibn Hazm fue testigo.
Para consolidar la posición activa de la mujer dentro de la institución familiar, era costumbre entre los andalusíes otorgar a la novia regalos en forma de propiedades inmobiliarias, locales comerciales o centros artesanales mediante contratos jurídicos denominados al siyaqa. A continuación, el padre de la novia debía ofrecer a la recién casada los regalos matrimoniales del ajuar (al-swvar). La tradición consistía en mantener un cierto equilibrio entre lo ofrecido por el futuro marido y por el padre de la novia en cuanto al valor material de sus respectivas ofrendas.
Los contratos matrimoniales no se firmaban según un modelo uniforme para toda la gente, como sucede en las actuales sociedades musulmanas, sino que se ajustaban tras llegar a un acuerdo sobre las cláusulas por ambas partes contratantes. Se trataba más bien de un acuerdo de carácter civil, cuyas condiciones debían ser respetadas durante toda la vida matrimonial bajo el control del juez.
Numerosos son los casos de mujeres que lograron repudiar a la segunda esposa con la que su marido había contraído matrimonio sin solicitar su opinión, simplemente porque habían previsto en su propio contrato matrimonial conservar dicha facultad. Tampoco carecemos de datos sobre mujeres que consiguieron repudiarse contra la voluntad de su esposo por haber incluido dicha cláusula como condición en su acta matrimonial.
Señalemos que la virginidad no figuraba normalmente como cláusula necesaria en las actas matrimoniales. Más importancia tenía el estado jurídico de la mujer dispuesta a contraer matrimonio, como era ser soltera (bikr), divorciada o viuda. Se menciona la virginidad (al`udra) como condición solamente en el caso de que fuera solicitada por el marido y acordada por el matrimonio. Es cierto que los notarios so¬lían distinguir en la redacción de las actas la mujer soltera (bikr) de la señora que había perdido su virginidad por un matrimonio anterior (thayyeb). Sin embargo, sólo la gente ignorante de la `amma confundía a la joven soltera que nunca había tenido marido (bikr) con la mujer que había conservado voluntariamente su virginidad ('adra'). Se trataba más bien de una discordancia conceptual del término virginidad, que aunque contenía un valor ético y social, no tenía ningún efecto legal. En numerosos casos los padres y tutores acudieron al notario para hacer constar en acta la pérdida natural o accidental de la virginidad de sus hijas preparadas para contraer matrimonio como solteras, tal como se recoge en el formulario notarial del algecireño al-Yaziri.
Produce estupor la interpretación negativa que se ha venido dando en Europa de la condición de la mujer en al-Andalus. Basta echar un breve vistazo sobre la situación de la mujer en las sociedades de Europa, incluso en los reinos cristianos del norte peninsular durante los siglos X y XI, para advertir que se trata más bien de una postura demagógica sin fundamento.
La mencionada interpretación, tan anacrónica como confusa, se empeñó en investigar el origen del adelanto social en al-Andalus a través de una lectura en los logros conseguidos por las sociedades euro¬peas modernas, gracias a los fundamentos de la revolución francesa e industrial. Y para consolidar los resultados de esta desafortunada metodología, los mencionados ensayos se centraron en la existencia de algunos versículos del Corán y de la tradición atribuida al profeta, a través de las más oscuras interpretaciones teóricas realizadas por jurisconsultos tardíos de escasa credibilidad científica. Pocos son los trabajos de investigación sobre la historia concreta de la mujer en al-Andalus o en otros territorios de la Dar al-silm.
Las mujeres de la `amma gozaban, como los hombres, de libre acceso a los mercados, zocos, plazas y vías públicas sin prohibición alguna. Se reunían en los zocos de las telas y las hilanderías, en las orillas del río. Además, podían acceder a los baños públicos en unas horas determinadas. Tanto en Córdoba como en Sevilla, las mujeres participaban en la celebración de las fiestas y festivales y acudían a las explanadas, jardines y oratorios para disfrutar de los mejores momentos de ocio. En una noticia dada por Abu-l-Walid al-Tartusi, éste señalaba que en Córdoba los hombres salían en grupos con las mujeres para pasear. Y en Sevilla, las mujeres se reunían al borde del río para lavar la ropa y conversar en prosa, recitar poemas y contar chistes en compañía de los hombres. Mujeres y hombres paseaban con frecuencia en la pradera de la plata, en el jardín de la novia y en el recreo de Alfunt, junto a la gran alberca.
Sólo las mujeres de las capas más altas de la sociedad no salían de casa. No se trataba de una cuestión religiosa, sino de tradición, según nos aclara el sabio erudito y jurisconsulto de la escuela malikí Ibn Rushd. Cuanto más categoría social tenían, más espeso era el velo con que se ocultaban al resto de la sociedad, a juzgar por una serie de datos textuales que hemos logrado recuperar. Sin embargo, la costumbre consistía en romper con esta tradición durante los días festivos, y sobre todo cuando se celebraban las fiestas mayores. Ni una mujer velada quedaba en aquellos días o noches en clausura dentro de sus casas o palacetes, según las referencias de al-Dabbi y de Ibn Jaqan.
Es cierto que una buena parte de las mujeres se inclinaba por ocultarse, por demostrar modestia, pudor y solemnidad. No obstante, la gran mayoría optó por mostrar su rostro, exponer su gallardía y dar publicidad a sus encantos. Se mostraban más bien moderadas en su forma de vestir y en su expresión corporal, tanto como en su forma de hablar. Era el comportamiento femenino denominado por la `amma como carácter al-mutamandil.
Era costumbre de aquellas mujeres presentarse en las reuniones maquilladas, adornadas y perfumadas. Las peluqueras no escatimaban ningún esfuerzo en embellecer a sus clientes, peinándolas con los mejores moños. Para sacar partido a su belleza, las mujeres se aplicaban exquisitos perfumes (al-`itr), fragancias (asnan), agua de rosas (ma'al-ward) y agua de azahar (ma'zhar). Se depilaban las cejas y las piernas y se pintaban tatuajes con una serie de utensilios como al-minsas, al-mintaj y al-minqas.
La estética rural optaba más bien por los productos naturales: el khol, para embellecer los ojos, la henna, para las manos y los pies, y al-siwak para la dentadura. Para pintar sus labios, las mujeres empleaban las cáscaras del almendro, y sobre todo la planta de al-zu`ayfira', que daba un hermoso color amarillento parecido al azafrán diluido. Las más atrevidas se pintaban con un tipo de carmín de labios de color rojo muy fuerte. Por otra parte, el autor del calendario de Córdoba (yawmiyat Qurtuba) nos aporta algunas noticias sobre el medicamento que se usaba para estrechar la vagina y mejorar la relación sexual. Cabría señalar que la estética figuraba como especialidad médica, cuyos logros reflejan el grado de interés que los andalusíes prestaron a la belleza.
Ahmed Tahiri, "La mujer, la estética y la vida afectiva". Las clases populares en al-Andalus. Málaga, ed. Sarriá, 2003.

*** Un día le dedicaré un post a esta fascinante mujer de AlAndalús....

martes, 1 de abril de 2008

Dónde rescostarías tus sueños?



¿Dónde recostar los sueños?
Ella nunca creyó en "príncipes azules", ni hombres que la salvaran de su naufragio.
Todo naufragio tenía la belleza de la búsqueda de una Isla donde anclar sus redes.
Ahora podría recostar sus sueños en la imagen de "princesa". Sin redes. Sin Islas. Sin naufragios.
Didáctica y práctica aprendió pronto que los principes azules, destiñen. Que nadie salva a nadie y que sólo desde la esencia de la autenticidad de cada persona se puede crear un "nosotros".
Y cada noche Ella recuesta sus sueños en la imagen de princesa urbana, con pájaros en la cabeza y leyendas de las mil y una noches.
Cada noche Ella recuesta sus sueños y sólo piensa en los días que faltan para recostar sus sueños en otro lugar que no sea un almohadón de Princesa.
¿Y dónde recostarías tus sueños?.....